Si la Martu escribiera aquí, esto sería mucho mejor. El otro día leí unos apuntes en su agenda y también hablaba del Julian. Pasamos el fin de semana juntos los tres. Desde la mañana hasta la noche. Compartiendo todo. El domingo vinieron el "breeze" Lalama y la doloresevilla. Son excelentes personas. Vinieron con PedroRumi que es un poco mayor al julian. Ellos jugaban y peliaban mientras nosotros comíamos. La martu les hizo masa y jugaron con unos moldes chinos que yo compré en el Guerreri y Hnos de tumbaco. Luego cayó una tormenta. Líneas de agua caían encima de los árboles sacudidos por el viento. Fue corto. Regresó la calma. Esa calma especial que sigue a las tormentas. Salimos a caminar. Yo salí primero con julian y pedrorumi. Saltaron en los charcos y corrieron. Iban conversando y riéndose de cosas inventadas. Tenían los ojos bien abiertos. Y eso que ambos habían dormido poco y jugado duro toda la tarde. Los dos tienen los ojos azules. Los del julian son un poco achinados y son misteriosos. Los de Pedrorumi son inmensos platos eléctricos. Inventaban palabras y saltaban soltando todo en sus pequeños cuerpos. El julian estaba con botas pero se sentó en un charco. Luego nos acercamos a unos borregos y les dijimos HOW. el saludo tribal de los nativos. Ellos se acercaron más que yo. Los borregos tenían miedo.
La martu, el fabricio y la dolores nos esperaban en el camino de tierra. Les convencieron a los pequeños a buscar sapos. Todos caminamos hasta un potrero que tiene un árbol grande. Gritamos como tarzán. Luego volvimos. El regreso fue corto pero ninguno de los dos peques quería regresar. Exprimían el instante. Buscaban formas de prolongar la caminata. Creo que se divirtieron muchísimo.
