6.12.07

Woman

Ahogo mis creencias. El otro día hice una lista de todos los problemas que tengo. Todos tenemos problemas. No era una queja. Sólo un orden. Yo escribiendo un poco para sacarme cosas de encima. O ponerlas en otro lado. haciendo algo. El dia siguiente como nunca. Problemas con el carro. Nos ibamos al hospital hacer una ecografía. El carro se dañó en la subida. Luego por suerte se volvió a prender y llegué con las justas. Parqueamos un señor dijo que si le lavaba. Bueno. Porque el día anterior alguien nos lanzó un huevo en el parabrisas. Y nos fuimos.

Adentro. Donde un doctor. Un aparato de esos. Una tele. Una especie de llamada intergaláctica. A la Cora. La martu se acostó. el doctor empezó a hacer mediciones. Yo le sostenía a la martu. Ahí estaba la Cora. Y todo estaba bien. "Magnífico" dijo el doctor algunas veces. "Esta muy bien." Entre sonrisas. Yo me emocionaba poco a poco en un camino gradual a través de memorias. Me acordé una vez en una cumbre que pedí por mi bebé, por la martu y por el julian. Luego una noche con la Luna. Los miedos que he tenido durante el embarazo. !Todo está aquí! lo he escrito. En diferentes momentos. Y ahora este día del eco. Y la palabra magnífica en la punta de la lengua del médico. Era especial. Muy especial. "Examinemos más abajo", dijo. Confirmó el sexo de nuestra bebé. Y yo solté un soplido. en el fondo yo había estado con la duda. Era increíble. Fue un alivio. Si no era ella. Hubiera sido una tremenda confusión. Pero ahí estaba. Su sexo todavía abierto. formándose. Y yo ya lloraba de la emoción. Nuestra bebé mirando hacia arriba. Sus sentidos fijos en la placenta. Tan sabia. Su sexo formándose. Y yo ya sentía orgullo. Y le mandaba toda mi admiración. Así se hace, bebé. Pensaba yo. Enséñanos. Abierta, mi amor. En permanente desarrollo. Creciendo. Su cabeza estaba bien. Su cuerpo perfecto. Las cuatro cavidades de su CORAzón. Todo en medidas perfectas. Y yo no podía más. Seguía escalando. entrando a un clímax. La martu perfecta. Una placenta perfecta. Inmensa. Todo en su sitio. Y nada más importaba.
Vimos su perfil. Ella se movía en olas. Estaba hermosa. "Va a ser igualita a la mamá" Decía el doctor. "Se va a adelantar al parto" pronosticaba. "El 17 hay luna." Y yo por adentro hervía. Me salían lágrimas. Ese rostro de tejidos blandos. Mirando a la placenta. Mirando al mundo. Envuelta. Atrapada en ese espacio cómodo que ya le empieza a quedar chico. Contemplando. COn su sexo abierto. Hacia afuera. Enfrentándose. Sin miedos. Una mujer perfecta. Adentro de otra. Adentro de otra. Me salían lágrimas de emoción. Fue tan bueno para mí. Mi bebé es magnífica. No puedo pedir nada más. es lo único que importa. Sólo contaba los segundos hasta estar afuera y abrazarle a la martu y desplomarme en sus brazos. Saqué plata. Pagué y por fín. Los dos. !Los tres!
Afuera el señor que lavó el carro tenía una solución para el problema del carro: agua. Eso era todo. "Tiene que revisarle todas las mañanas". Me decía. Y yo feliz. Resuelto.
Los problemas siguen ahí. No hay soluciones. Pero hay vida. Hay sentido. Ahogo mis creencias. NO estoy viviendo. Sólo estoy matando el tiempo. En una sala de esperas de un hospital. Esperando para verle a la Cora. "Magnífica" Wow. Increíble. Seguramente me olvido de este momento. Pero algún rato que me acuerde. Así de la nada. En muchos años. Seguro me desplomo y se me sube la sangre a la cabeza y hiervo boto lágrimas de emoción. True Love Waits.

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