28.3.09

La importancia de Cristina

Creo que estoy listo para perdonar a los Reyes Católicos.



En el título de este capítulo no me refiero a la Cristina que me rompió el corazón en primer curso sino a la que rompía su propio corazón. A diario. Al frente de todos nosotros. Y adentro de todos nosotros. Sí. Rompía su propio corazón. a diario. En mil pedazos.

Cristina Rosenvige. empezó su carrera en 1980, a los 16 años de edad, con una banda llamada Ella y los neumáticos. Luego se juntó con Alex de la Nuez (gran apellido) para el combo Alex & Cristina. Pero Cristina no estaba para ser la "y..." de nadie. asi que. en 1990, nosotros cumplíamos diez años, y Cristina formaba Cristina & los subterráneos. cOn el cual terminó de pegar a grandes escalas en LAtinoamérica. más allá.

Después, agotada del pop se mudó a NYC y empezó a grabar como solista con algo de ayuda de su buen amigo Lee Ranaldo, uno de los grandes guitarristas, cofundador de Sonic Ya-uff (como decía mi primo en latacunga en el 91 o 92 cuando me habló por primera vez de esta banda). En NYC grabó algunas joyas oscuras del prog rock lento. en inglés. y ahora, luego de separarse de su pareja, el escritor Ray Loriga (sobre el cual...no deja nomás), ha grabado un nuevo disco en español con su nueva pareja, el fumón Nacho Vegas.

no soy experto en el tema pero os aseguro que nadie en la movida madrileña, en el pop español de los ochentas o noventas suena ni se ve tan bien como Cristina. solo a ella le queda bien la tartosidad esa. y todo el pop que ha venido después, en España o en Latinoamérica, saca algo de ella. más allá.

la historia de Cristina es la historia de todos nosotros. Del pop de los ochentas al pop y la desazón de los noventas y del pop y la suciedad de los noventas a la añoranza retro y la sobriedad y nitidez de los 00. Sólo que ella siempre llega primera.









Claro que también estaba Alaska... nee Olvido Gara

Alaska y los Pegamoides



luego Alaska y Dinarama



Hace frío en Alaska.




y desde Vigo... Aerolineas Federales






Pero insisto. Nadie como Cristina






Creo que estoy listo.

Etiquetas