Subí las gradas. El julian estaba sentado en la cama. Recién despierto. La cabeza inmensa. Después de tanto sueño. EL cuerpo pequeño. En una posición recta. Me regreso a ver con sus ojos dormidos. Y sonreimos. Lo primero que dijo fue "Me hice pipi". Yo le traía una teta de cerelac y panela. Como para que se despierte fuerte. Le saqué el pantalón. Luego se despertó la martu y bueno. Una mañana hermosa. Aunque brevísima. Yo tenía que salir al trabajo. HAbré estado máximo 15 minutos. Pero antes de salir, mientras me despedía, el julian dijo "quédate un minutito".
Ayer se acostó temprano. Creo que tuvo un buen dia en la guardería. Por suerte pude ir yo también a verle cuando salía. La martu se fue al teatro y nos volvimos a encontrar los tres en cumbayá. Yo estuve un rato con el julian dando vueltas. Nos metimos en la pizzería elhornero para que el julian se meta a los juegos. Cuando llegó la martu fuimos al restaurante vegetariano. Tomamos una sopa caliente con sabor a gengibre (hacia frío). Le compramos una película y un helado de chocolate. Se quedó dormido en el auto con el cono en la mano. Manchado toda la cara. Manchada la silla. Aunque no tanto. Le tomé una foto que salió un poco borrosa (sería de subir la foto al blog).
Así que durmió muchas horas. En la noche tuve que salir a Quit. Me vi con mi amigo picachu. Conversamos. Vimos una revista de rock. Revisamos unos artículos. Intercambiamos datos y salimos. En un bar (La naranjilla mecánica) me tomaron fotos para la revista diners (me hicieron una mini entrevista con otras personas porque la diners empezó el mismo año en que nacimos). Las fotos salieron bien. Mi vista se desenfocaba mientras miraba fijamente al lente de la cámara. Parecía una perra negra mirándome fijamente. Una mirada profunda. Negra brillosa. Regresé a la casa y tuve que escaparme de un carro policial que quiso detenerme. Me puse nervioso. Solo queria llegar a mi casa. Di vueltas por calles oscuras. Esperé el momento. Al fin el camino se aclaró y llegué a casa no sin un poco de paranoia. El julian. La martu. Me hacen sonreir.
