27.3.07

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Ayer pasé medio mal. Estaba preparando un cuento para un concurso aunque ya había prometido nunca más hacerlo. Y el cuento me estaba dando problemas. Pero ni siquiera era eso. Era la facilidad para ser miserable. Y la comodidad de estar ahí adentro. Pero bueno. Este blog no es sobre mi.
El julian me lanzó su lonchera nueva de Batman. Luego agarró un vaso de vidrio y amenazó. Fui muy firme en que eso no era para lanzar. Y el julian igual lanzó. Le dije que se tenía que ir a su cuarto por hacer algo así. Y se puso a llorar. Corrió adonde mí y me abrazo. Ya desde hace rato soy conciente de mi posición autoritaria frente al julian. Además soy profesor y he podido moldear cierto tipo de autoridad ahí. No me gusta la autoridad pero es necesaria, no? La pena es cuando te la exigen. Como "tienes que hacerte respetar". Odio eso. Es suficiente para dejar que todo se vaya. Soltar todo. Meterse en un berrinche. Pero bueno la madurez exige muchas cosas. Creo que sobre esto puedo hablar más.
Ayer jugué un buen rato con el julian. Nos metimos en el carro y jugamos a que manejábamos. Subimos a su cuarto y jugamos él con un Pwer Ranger yo con un títere de girafa. Los muñequitos se disparaban Es hermoso el sonido de disparo que hace el julian y que obviamente aprendió en la guardería aunque puede que en alguna película también (estamos viendo muchas películas en la casa últimamente y sobre eso también se podría hablar). El sonido es así Piuuuuug, PIUUUG, PIUUUUGG. Bacán.

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