Bueno. Lucky 13. De vuelta en el trabajo. No tiene sentido querer que se prolonguen las vacaciones. El tiempo debe continuar. Sin tiempo no hay fluidez. Sin fluidez no hay cambio. Sin cambio no hay vida. Lo único que quisiera prolongar son ciertos momentos. Entonces, no queda más que pisar los estribos. Estirar bien los talones. Desbocarse.
Creo que me aferré bastante a los últimos días de pasar tanto tiempo con el julian. El último viernes. Jugué. Venciendo cansancio y pereza. Estirando la imaginación. Jugamos con peluches que eran míos hace veinte añois. Wow. Fue especial. Un pinguino. Una rana René (kermit the frog para mí). Un Tiger que me compré cunado fui a Disney. Ahora son del julian. Y yo no podía creerlo. Al mismo tiempo era tan natural. Les sentí tan vivos a los muñecos. Como si hubieran despertado de un largo sueño. El julian se reía. Hacíamos voces. Él era tiger. Yo era kermit. Luego fui el pinguino. De pequeño el pinguino fue mi animal favorito. Me encanta ese peluche. No se le ve tan viejo si quiera. Pero dice 1986 en la etiqueta marca Gund. Gran parte de eso es gracias a mi mami. Que lo conservó bien. Le metió a la casa cunado iba a llover o cuando hacía demasiado sol. Lo guardó en una fundita. Sin que yo me de cuenta.
El jueves el julian pasó donde sus abuelos. Fue el primer día que nos separamos tanto desde que empezó la vacación. Aproveché para hacer cosas en la casa. Luego me costó trabajo cuando volvió. Es increíble como uno puede perder el ritmo sólo por unas hora de ausencia. Me costaba jugar. Cambiar pañales. Conversar. Pero me dije a mi mismo. Sólo te queda un día de papá tiempo completo. Haz algo.
El sabado montamos bici a Mindo. Con el fabricio, la mariadolores y el pedro. Con la julia la carmen y la emilia. MArtu julian y yo. Pasamos delicioso. El julian y el pedro pasaron mucho tiempo en el auto. Pero también estaban bien. MOntamos en lluvia y en lodo. Cuestas y bajadas. Reventé la llanta a pocos metros de llegar. En Mindo el julian y el pedro jugaron encima de unoas boyas infaldas. La emilia les cuidaba. Luego se hicieron amigos de unos niños un poco mayores. Correteaban. Era increíble ver como se desenvolvía. Natural al mismo tiempo. Fue fácil soltar. Por suerte estábamos con tiempo. Y además, bien cansados. El julian, en cambio, con mucha energía. El julian subió a la casa de estos niños y siguieron jugando. Había un perro minúsculo que tomaba teta. Desde arriba el julian me gritaba. "vayate, yo me quedo aqui" o algo así. Por suerte estabámos con tiempo y le acompañamos un rato mientras jugaba. Luego él vino tranquilo. NOs subimos al auto y los amigos del julian corrían al lado nuestro, en la vereda, gritando "chau, julian". Luego vimos sapos en el piso lodoso del hostal. Mindo es un lugar húmedo. Dormimos con el olor a insecticida y maderol que hay de rigor en todo hostal de mindo. Pero dormimos bien. El día siguiente metí mis pies al rio, luego escribí. luego se despertaron la martu y el julian y fuimos a unas cascadas. Aqui solo hay detalles de todo lo que vivimos. Fuimos felices. Fuimos hermosos. No sólo observamos la belleza sino que nos metimos en sus aguas. Nos bañamos en cascadas heladas de agua pura. Limpiándonos. Amándonos. Renaciendo. Sólo son detalles. El tiempo aqui es una limitación.
Todo se lo debo a la martu. Ella hizo que esto sea posible. Ella me trajo aqui. Gracias.