20.4.07

17

La martu es tan intensa. Y ella ha visto mis momentos de mayor intensidad. Los ha creado de algún modo. Ella me cuenta historias de miedo ciertas noches. Y es excelente en eso. Me duermo asustado. En la oscuridad de nuestro cuarto. Su voz monótona. Mirando al techo. Yo me acurruco al lado. Le miro los labios. Le miro el pelo quieto cayendo sobre sus hombros. Hay un poco de poesía en todo esto. Pero mucho de real también. La martu es muy intensa. Siempre está pensando. Ella cree que eso es malo. Y le entiendo. Pero a mi me parece increíble. Sólo quiero estar con ella. ESTAR.
Anoche me tocó ser presentador de unas coreografías en el colegio. Era de noche. Fui con la martu y el julian. En el primer número tocaron música unos profes. Unas cumbias. El julian se trasladó desde el arenero hasta las gradas del escenario. Y desde ahí aplaudía con ritmo. Luego en la primera coreografía se lanzó al escenario. Al frente del público sigió los pasos de tres niñas de cuarto grado. Fue increíble. Yo hice un ademán de meterme al escenario a sacarle pero una voz me dijo "déjale, déjale". Y le dejé. Bailó toda la pieza. Les seguía como que hubiera repasado muchos días. Fue asombroso. Yo me reía. Luego se cruzó un poco con una de las niñas. No psó nada pero hubo la sensación de que podría interrumpirles. De una vi como la martu se acercaba corriendo por el otro lado del escenario. Fue una conección cósmica. La martu y yo estábamos en la misma dimensión. Cuando llegó le dije "aguante hasta que termine la pieza, no pasa nada" o algo así. la martu sonreía. Ella contaría esto mucho mejor que yo. Ella lo vió desde el público y además tenía un brillo en el rostro.
El resto de los números pasaron. Bailaron todos los grupos. Luego el jurado se reunió y había que hacer tiempo. Yo le dije al organizador "mi guagua se muere de ganas de bailar" y él dijo. "Dale". Era en serio. la martu le había tenido que amarcarlo todo el tiempo porque quería subirse al escenario. Le explicaba que estaban en una competencia y que no había cómo subirse. Al mismo tiempo le decía "yo te entiendo, julian, si deberías poder subirte al escenario". Son sos momentos en que chocan las convenciones, cuando hay mucha gente y como que nos protegemos, como sociedad, pero ¿de qué? En todo caso, llegamos al compromiso de que al final podía bailar. Y así fue. Pedí que pongan música e invité por el micrófono a todos los "chiquitos" que quieran bailar. Se subió una niña de unos cinco años y bailó todo un show. El julian bailaba atrás. Le hacían barras, gritaban su nombre, gritaban como si fuera un beatle y fuera 1965. Fue INCREIBLE. Yo me reía. Se subieron algunos niños y niñas más. Un poco tímidos. Al final le di un beso al julian. Las chicas del público corearon su nombre una vez más. Ya estaban listo los resultados.
Apenas se acabó salimos. La martu y yo estábamos tan dichosos. Reíamos sin mayor esfuerzo. Estábamos felices. Decidimos festejar. Fuimos a un patio de comidas. Comimos papas fritas y pollo frito. Tomamos un jugo de mora y una cola. Estábamos felices. Luego le cambié el pañal al julian en el baño de hombres. Estaba con diarrea. También está con granitos en la cara y en la espalda desde hace algunos días.
La cara del julian mientras bailaba. Tan serio. Pasos diminutos para adelante y atrás. Pausas. Movimientos de brazos. Vueltas. Todo con mucha coordinación y con un pequeño quiebre. Un swing. Y la cara tan serena. Todo el tiempo. Como mirando a una luz intensa al frente. La martu describiría esto mucho mejor. MARTU!!!
LLegamos a la casa y prendimos velas en nuestro cuarto. Estaba tan lindo. Hemos hecho unos cambios recientes en nuestro cuarto y me gusta mucho. Es mi cuarto que más me ha gustado. En toda mi vida. La martu le hizo dormir al julian. Regresó y apagó las velas. De nuevo la oscuridad. La martu estaba preocupada por la "eruptiva" del julian. Cómo le curamos y todo eso. Qué tipo de medicina y todo eso. ¿Volvemos a los medicamentos? ¿acupuntura? ¿una dieta blanda y mucha cuidado? Todo eso. Luego una historia de miedo y nos dormimos abrazados. La martu estaba con frío. Dormimos como cucharitas. Y muy profundo. El julian se pasó de mañana. Durmió supero bien. Se pasó tipo 6:20. Yo dormí como tronco. Me levanté y fui al baño. Me vestí. Busqué algunas cosas. Pensé algunas cosas. Me aseguré de meter en mi mochila todo lo que iba a necesitar. Seguían dormiendo cuando salí.

Tan parecidos. Los dos echados sobre su lado derecha. Con camisetas turquesas y los ojos pegados. Son iguales cuando duermen.

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