El lunes siguiente fue feriado y salimos a un parque en el barrio de Madison. Hacía frío también. El martes el Julian amaneció con catarro (la cora ya estaba con catarro) y para el miércoles al catarro ya le acompañaba una leve tos. Esa misma noche, la toz reventó. El julian no pudo dormir bien, le dimos como 6 inhalaciones de albuterol y contemplamos con tristeza y un poco de miedo los feos efectos colaterales de ese remedio: el julián temblaba por dentro, sus pies no podían estar quietos, su corazón latía rápido, no podía ponerse de acuerdo con el descanso.
Otra vez. Nuestro hijo tiene asthma. ¿Qué se hace cuando el aire está envenenado?
Pero algo fue diferente esta vez. Algo que no se dio en el episodio de diciembre, ni en el de septiembre, ni en Ecuador. Todo estuvo más tranquilo. Es nuestro hijo y le cuidamos. Tiene tos y lo aceptamos. El día siguiente no iría a la guardería. El día siguiente haríamos otra cita médica, conoceríamos otro lugar, recibiríamos otra receta y más consejos y más miradas suaves que dicen "estas cosas pasan". El día siguiente todos nos trataríamos con especial dulzura, haríamos a un lado todo lo demás, pacientes, abriendo espacio solo para las cosas tranquilas y pragmáticas.
Sentimos que el julian respondió bien. Esta vez no tuvo fiebre. Su tos ha disminuido más rápido que nunca. Esperamos que mañana amanezca igual. La tos no va a desaparecer del todo todavía. La tos no se puede prevenir en el futuro. Lo único que hay como hacer con la tos es tratarla el momento en que llega.
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Por otro lado, algo chistoso que he estado queriendo dejar por escrito aquí, nos sucedió el mismo día en que fuimos al parque de madison.
Queríamos tomar algo, comer algo, luego de salir del parque, el julian necesitaba un baño. Y cerca de ahí, sabíamos, hay una cafetería supuestamente "parent friendly" o sea un lugar diseñado para que los papas puedan ir con sus hijos, tomarse un café, leer, mientras ellos (los niños) juegan, sin que a nadie más ahí le moleste si se ponen a gritar (los niños), sin que nadie te mire mal ni te discrimine como queriendo decir "controles o para qué les trajiste al mundo", qué se yo.
Estacionamos el parque y entramos. El lugar estaba repleto. Gente con esas clásicas calcomanías "HELLO, My name is________". Un montón de niños también, jugando, todas las edades, colores y tamaños.
Nos quedamos viendo con la martu como diciendo "un poco demasiado parent friendly". Igual. Usamos el baño e hicimos la cola para comprar algo, un cafe, galleta, cualquier cosa. También tenían helados ahí.
De repente se me acercó alguien y me preguntó mi nombre, el nombre de mi hijo y luego me miró raro porque yo debía tener una cara de sumo extrañamiento, supongo. Dijo "ah, uds. no están aquí por el evento?" "No", le dije yo, "Cuál evento?"
Era una reunión para que padres solteros de seattle se conocieran unos a otros. Una especie de lugar de encuentro para gente que quiere encontrar a alguien, el amor después del amor, algo estilo The Brady Bunch ("its the story/of a lovely lady...") todo eso.
La martu, que estaba esperando en otro lado con la cora mientras yo hacía la cola con el JUles, luego me contaría que un padre se le acercó y de una le empezó a coquetear y luego se puso triste y reculó cuando se enteró que la martu estaba "acompañada". Y todavía otro padre soltero se le acercó después de eso, en por si acaso.
Cuando llegué al mostrador la martu se me acercó media paliducha y pedimos un muffin, un café, un helado... repartiéndonos las tareas de atender a los pequeños, pagar, etc. Era un poco raro, como que la gente ahí nos miraba emitiendo ligeras señales de discriminación hacia nosotros. Y nosotros como que estuviéramos refregándoles en la cara todo el concepto de familia, en el sentido cristiano de la palabra, hombre y mujer, hasta que la muerte nos separe.
No calzábamos. Salimos. Y el lugar que supuestamente era para padres con niños.