De mañana con la Cora. Me paseo con ella en brazos. Su cara pegada a mi hombro. Duerme. Son las 6 am. Por ahí.
Me siento. La Cora tuerce su cuerpo y se acomoda contra el lado interno de mi codo. Le miro. Le peino el pelo. Sigue dormida. Después. Se ríe. En su sueño. Abre la boca. Dobla sus párpados. Como si le estuvieran haciendo una gracia. ¿Qué estárá viendo? Pienso que si ya puede ser embelasada así por el rapto de morfeo, si su mente puede ser moldeada y puede viajar a esos lugares que no pertenecen a este mundo ni a ninguno, entonces, no hay nada que hacer. La cora ya es parte de este mundo.

Un poco más tarde. El julian se despierta y da vueltas. Conversa. Se prepara. Escoge su atuendo. Luego le grita algo a la Cora. "¿Qué pasa?". Entro preguntando yo. "Es que yo estaba pensando algo y entró la Coris al cuarto, y, y...." dice él, "se me fue la pensada". Y suelta un llanto más largo.
Oh. Me agacho y le masajeo la cabeza. Ya volverá.

Más tarde. A punto de salir. La casa ya dejó de ser la de las 6am. Ahora son 8y 30. A punto de salir. Pasos por todas partes. Todos alistándonos a nuestra manera. La Coris se pone inquieta y se molesta porque no le amarco. A veces cuando se pone así simplemente se deja caer y lanza su cabeza para atrás con todas sus fuerzas, sin importarle lo que le pueda pasar, si hay un mueble o algo en el camino. Bum. Mas llantos. Le amarco. Su expresión tan de la tierra y el cielo que tenemos acá. Le amarco y pruebo sus lágrimas saladas.

Estos días

Botas, jeans, camisa café Celio mangas cortas, camiseta negra del AVC, saco UO con capucha, chaqueta holandesa de lana heredada, los bolsillos llenos
Pedazos de pizza, lenteja, café, té negro con leche, cereal Raisin Bran con leche, cereal Trix sin leche, tostadas con mantequilla, sánduches de queso, manzana, pasta, agua.