21.6.09

Cuello

Probé dormir. Me acosté sin querer a las 7 pm, leyendo a Anaïs Nin. Terminé un capítulo y cerré los ojos. Me desperté a las 2. Pensé en escribir pero decidí seguir durmiendo. Me desperté a las 5y30. Le pasié a la Cora como por una hora porque no quería que le suelte, finalmente se acostó conmigo en el sofá. Me despertó cerca de las 8. Se bajó del sofá y se fue a donde su mamña. Decidí volver a dormirme. Soñé con una playa soleada, arena blanca y fina, agua celeste, miles de personas, jugaba al frisbee con unos platos de plástico que teníamos en la casa de Tumbaco, luego con lienzos rectangulares, no sabía como lanzarlos. había miles de personas. Cuando el julián se despertó tipo 6, y yo le paseaba a la Cora dormida, me dijo con su cara mañanera, un poco cabizbaja, "soñé con la beach", restregándose los ojos apretados. Yo le pregunté si no quería hacer pipí y soltó un chorro en el baño. Luego se volvio a acostar junto a su mamá. Luego me sentí conectado con él mientras soñaba en la playa. También soñé con palanquetas de pan caliente y desperté renovado, me sentía bien....

en los momentos en que decidí seguir durmiendo pensaba en los poemas de Enrique Lihn que he estado leyendo últimamente, del libro la Pieza Oscura.. él habla del efecto reparador del sueño en los niños.. en general habla mucho de la niñez en ese libro, y por ende, para mí, de la paternidad. pero no dice que el sueño es reparador y nada más.,., habla de todo un proceso, un sueño que sobrecoge al cuerpo, te da un par de vueltas y te escupe nuevamente al mundo.. otro. no lo dice así, pero así lo entendí yo.. el sueño de los niños que realmente separa un día de otro porque los días en la niñez tienen principio y fin. no son una gran masa indeterminable, llena de trámites y dolores que sólo se van con el paso del tiempo.. son unidades, separadas por el poderoso y miedoso, respetable mar, que es el sueño..
en fin...

la martu y yo con la garganta mala.. a mí me vino primero, nunca me ha dolido tanto ni ha durado tanto pero ya pasó.. a la martu le contagié, supongo. La cercanía del aliento en el sexo húmedo de las noches, su pelo en mi boca, nuestros cuerpos resbalidizos y móviles, sin percepción de la distancia, en la completa oscuridad, sin pensamientos mayores, con el cansancio propagado y el desahogo a flor de piel, en fin.. creo que le contagié.. y ella está adolorida, masticando pedazos de hielo, gárgaras de agua sal, boca cerrada por reflejo...ganglios en el cuello... masajes despacios en el cuello.

soñé con la beach. estaba sentado en el piso, el julián me pateaba juguetonamente mi pie izquierdo y la cora que "me meo si no hago lo que veo" me pateaba con una sonrisota en el pie derecho. y estuvimos así un rato. musicalmente.

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