A ver, a ver. Estoy un poco ansioso. Un poco cansado. Sintiendo cada segundo en el trabajo. Como un segundo desperdiciado. A veces es así. Más libertad. Más libertad. Bueno.
Esperemos que ya salga lo de Barcelona. O que pase el tiempo.
Por otro lado me siento bien. Un poco de tos. Pero bueno. Cuando me concentro y respiro puedo ver más o menos claro. Más o menos. Lo único que me debería importar es lo que está creciendo en este momento en el útero de mi mujer. Y. Lo que tengo al frente de mis sentido al momento de escribir. Eso, eso. Ahí va.
Pero para estar con ellos. Tengo que estar sin ellos. Hacer plata. Nos movemos por las razones equivocadas. Absorbidos. Racatactac. Ahí está.
He estado jugando fútbol otra vez. Qué lindo es. Jugar. Correr. Ubicarse en la cancha. Ver los movimientos. Antes de hacerlos. El espacio vacío. PASE AL VACIO!! Es algo que puedo.
El otro día me emocioné recordando un gol viejo. Semifinal de Copa Mundial. EEUU. 1994. Brasil vs. Suecia. Romario. Luego de 24 años de no jugar una final. Romario pone a Brasil ahí. Es pequeño de estatura. Nadie la marca. Salta. Cabecea para abajo. La pelota pica en el suelo. Y se levanta al tope de las redes. Le pasa a Ravanelli. Creo que así se llamaba el arquero de Suecia en el 94. Tómas Ravanelli. No es un nombre muy sueco. Romario. Romario. Volvamos.
No festeja como loco. No patea un cartel de publicidad. Ni se tira al piso con sus compañeros. Sólo estira los brazos a sus lados y sale trotando. Como un niño. Acaba de llevar a Brasil a su primera final en 24 años. Y sólo trota con una sonrisita y las manos a sus lados . Una saeta. Brasil está de azul. Me parece. Y la cámara como que se va alejando. Vista panorámica del estadio. La multitud. La cámara se aleja de Romario y su gesto tan delicado. Vista de ave. 1-0. Fue espectacular. Pocos momentos como ese. Yo me acuerdo muy bien de todo eso. Ruido blanco de multitudes. En el fondo de garganta.
Seguramente asoma en youtube. Próximamente un link.
El julian es futbolista. Le encanta. Se pone algun uniforme y me lleva a jugar. Al jardin de nuestra casa. Pateamos. Metemos gol. Grandes jugadas. Festejamos. El otro día jugamos "futbolamericanobásquet". Ese nombre le puso. Vale todo. hay pocas reglas. pero a veces el julian se molesta. Y dice "así no es el futbolamericanobasquet!" Luego de un rato. ha cogido la costumbre. Se mete en su piscinita con ropa. Moja primero sus zapatos. Luego los pantalones hasta la rodilla. Luego se acuesta y se empapa. Sale de la piscina y pisa con sus zapatos en el césped. Squish, squish. Disfruta mucho con eso. Creo.
Y así no más. Suena otra campana. Bioritmo. Me adpato. Frente al computador. Una ventanita. Tengo que regresar. Cuando me estaba asentando. Por suerte ya se acaba. Es la 1. Buena hora. Me gustan las tardes. Y las mañanas de los sábados y domingos. Bang, bang.
